Nació en Vigo con sangre asturiana, una calurosa tarde de agosto. Acababa el verano y empezaba su vida. Siempre fue un chico relativamente normal. Muy inseguro y, sobre todo, muy enamoradizo. Aún r...vizualizați mai multeNació en Vigo con sangre asturiana, una calurosa tarde de agosto. Acababa el verano y empezaba su vida. Siempre fue un chico relativamente normal. Muy inseguro y, sobre todo, muy enamoradizo. Aún recuerda que había una chica en su antiguo colegio que le encantaba y le escribía (ahí empezó este libro), pero ella no le hacía ni caso.
En el colegio, bien, siempre fue de sacar buenas notas pese a la presión que tenía. Le gustaba mucho Educación Física y Biología. El tiempo fue pasando y, como dice su madre, qué rápido creció. Dejó un poco de lado los videojuegos y empezó en serio con el fútbol; sueña algún día llegar a ser futbolista, el deporte le hace pensar, y lo que piensa, lo escribe.
Se enamoró alguna que otra vez, siempre apostándolo todo, aunque lo perdiese, con ella ganaba (o eso pensaba) 16 años y 1’74 de inseguridades y complejos, pero siempre intentando hacer sonreír a los demás, que no falte.
Un domingo de lluvia y lleno de soledad, abrió el bloc de notas y anotó una frase de una canción que le había gustado. Ese fue el comienzo. Poco a poco, escribió sus propias frases porque no se sentía del todo identificado con las otras, y tecla a tecla empezó a derruir y destripar sus desastres. Y pues aquí sigue, intentando tirar el muro de Berlín que tiene en frente, y poder ver el mundo con otra perspectiva.
En sus propias palabras: «La verdad es que mucha biografía no tengo, no me ha dado tiempo, pero sí interminables sueños, y pienso cumplirlos todos, os lo aseguro».vizualizați mai puține